miércoles, julio 12, 2006

No fue un sueño



Ufff que quieren que les diga pues, la verdad cuando nos juntamos la primera vez a ver que iba a ser del ALTAVOZ de este año, tenías muchas ideas y ganas de hacer algo distinto, novedoso, que quiebre esquemas y tantas otras cosas que dijimos, pero (se dan cuenta que siempre tiene que haber un pero), lo que paso fue más que bueno. Así es el Altavoz recargado, versión 0.6 sorprendió a todos, creo que hasta nosotros mismos jajaja.

Lo que generamos nos da una clara idea de que siempre hemos tenido potencial, creatividad y que hay muy buenos elementos entre nosotros, claro está cada uno con su área. Sólo nos queda esperar que aparezcan las notas nada más jejeje.

La verdad es que este Altavoz da para soñar, hay proyecciones, expectativas sobre lo que pueda llegar a pasar, creo que el camino se está recién comenzando a pavimentar, y hay muchos que de seguro querrán seguir construyendo lo que la PROMO 2002 comenzó.

Un abrazo a todos, si a todos los del Altavoz y aquellos que no participaron, un abrazo a la promo 2002 que ya no se volverá a juntar, ahora sólo recuerdos y espero de todo corazón que sean los mejores.

"Hasta aqui las transmisiones de este blog, a menos que..."

1 comentario:

Blogmaster6 dijo...

NO podemos decir que era un sueño, sino LO HICIMOS REALIDAD.
Estuvo en el imaginario colectivo desde que ALTAVOZ surgió como el medio de los estudiantes, donde el papel que siempre aguanta todo fue capaz de soportar incluso a los idealistas del periodismo social...

Esta versión fue el golpe de gancho a quienes dijeron que el taller de prensa es pajero, poco creativo, sin ganas y flojo...

Tenían razón, pero sólo hasta el año pasado: Las cosas cambiaron

- de socialista a ciudadano
- de B/N a color
- De ser un ladrillo estético a tener una forma definida

Esos son los cambios que se precisan mantener, no sólo en este periódico que no leyó la comunidad, nuestro PÚBLICO OBJETIVO que no llega a la universidad...

Me pregunto: le lleg{o a la Señora Juanita de Raluya?

Porque si no le llegó, nos equivocamos.